La inseguridad que muchas veces sentimos como mujer con respecto a nuestro cuerpo se basa en cómo lo vemos, con quien y con que lo estamos comparando. No está mal buscar una vida saludable, pero esto no debe estar enfocado sólo en perder peso para estar como la chica de la revista, la vecina, la amiga, la mamá de  fulanito. Se trata más bien de equilibrar nuestro ser para lograr el cambio físico, mental y espiritual. Esto es para mi, estar saludable. 

Si creyéramos todo cuanto leemos en esas revistas o artículos en Internet con respecto al físico, creeríamos que la maternidad que todas vivimos no es, y nos llenaríamos de preocupación y frustración. Ojo! hemos sido madres y esto nos hace ser bien diferentes en todos los aspectos, el cuerpo con sus modificaciones, no debería estar ajeno a esta transformación. 

Pero si profundizamos y logramos preocuparnos por lo realmente importante trabajando más en lo interior, te aseguro que lo que veremos reflejado en el espejo sería mucho más agradable y hermoso. 

Muchas veces al mirarnos al espejo veremos reflejado solo lo que sucede en nuestro interior. Es por esto que lo mejor para  hacer las paces con nuestro cuerpo imperfecto quizás en ese momento, es que empecemos a cuidar nuestro corazón.

Son muchas sugerencias las que podria compartir contigo, entre comer mas saludable, tomar agua, hacer ejercicios, entre otras, que me parecen muy ciertas y que yo practico. Pero si esto no va a la par del cuidado interno, de cuidar lo que oyes, lees y ves realmente no es mucho lo que lograremos, o tal vez no de una manera integral.

Seguramente has oído decir que los ojos de Dios se fijan en la condición de tu corazón y no en la de tu piel. Entonces puedo confirmarte que, tú y yo pasamos de la inseguridad a la confianza cuando podemos ver nuestro cuerpo desde la perspectiva de Dios.

 

About Yulissa

No dudar de ti, de tu instinto, de tu poder y de tu fuerza como Mujer y Madre, es lo más poderoso.
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