Quiero ser perfecta» No existe la madre perfecta, y el hecho de que alguien quiera ser perfecta sí es un problema. Aquella que quiere ser demasiado ideal no lo hace por el hijo, sino por ella misma, y puede generar problemas porque no permite que los niños crezcan, que se separen. Te puede definir todo el tiempo, te dice cómo son las cosas, te llena de imperativos que no te dejan vivir. Por otro lado, una madre que muestra sus fallas le permite entender al hijo que no tenía toda la razón, y que puede pensar por sí mismo. El amor se expresa en poder dejar que el hijo sea distinto, es clave para que pueda hacer un camino por su cuenta. Hay que relajarse, entregarse a la maternidad, pero dejar respirar.
Respira
por Yulissa | Mar 20, 2017 | Blog | 0 Comentarios